Estar y permanecer estando...
es un gigantesco trabajo,
solo que no lo vemos por
lo obvio que está.
Pero está...
a la espera de lo creativo.

En Lo Receptivo todo aparenta estar quieto en su pasividad, como que solo está.
Se da por supuesto que eso "debe" estar y que eso no es trabajo. Estar y permanecer estando es un gigantesco trabajo, solo que ese trabajo está oculto, no lo vemos por lo obvio de lo que está.
Cuando nacimos estaba y sigue estando mientras vivimos y morimos y vamos pasando por esta Tierra mientras sigue estando. Lo Receptivo es eterno, tan obvio que no lo vemos, lo damos por supuesto y no lo advertimos.

Está disponible para lo que surja, disponible para ser usado. Como ese rollo de tela que duerme en el estante más alto de la tienda.
En Lo Receptivo acá estamos y permanecemos así hasta que algo nos activa.
No estamos esperando nada, no hacemos planes, no deseamos, no proponemos. Sin embargo, ese estar es una invitación, porque el hexagrama 2 es la potencialidad total de la materia. Invitación a nada, y a todo. Algo como el genio de la lámpara de Aladino, pero mudo.

Es, "pide y te será dado".

Entonces llega un cliente a la tienda y señala ese rollo más alto de tela y se lleva tres metros para hacer un mantel y sus servilletas; y otro cliente lleva para hacer una blusa y otro para las sábanas del bebé y así el rollo de tela está disponible para lo que usted quiera mandar.

No es que uno se identifica con esto en una pasividad inerte, uno vive y se comunica y se relaciona; pero no tiene voluntad guiada hacia una meta, aunque sí tiene propósito. El propósito de la materia es ser útil a Lo Creativo para lo que disponga. Un propósito mudo, silencioso,  una disponibilidad. Un honrar la vida.
Este es el fundamento de la magia; la disponibilidad total de Lo Receptivo frente a la voluntad total de Lo Creativo que es recibido
y aceptado.

Lo Receptivo nunca repite, cada vez es la primera vez. Su ausencia de patrones establecidos, de pre-conceptos, de pre-juicios, lo predispone al servicio completo y por eso nunca repite. ¿Cómo repetir si cada vez es la primera vez?.
Lo Receptivo es virginal, lo usas y lo usas, cada vez es la primera vez y nunca se agota.

En ese estar fuera del tiempo, porque cuando no se espera ni se desea el tiempo no existe y se vive en el ahora, resulta que se hacen presente todo tipo de cosas. Cosas que surgen de la "nada"; ideas, señales, propuestas. Esas son las líneas mutantes, donde Lo Creativo se introduce en el hexagrama 2.